SUBASTA DE BATERÍAS: LA PRISA ELECTORAL Y EL DESPRECIO REGULATORIO
- EnergyChannel México
- hace 12 minutos
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En los últimos meses, he seguido de cerca el debate en torno a la subasta de baterías propuesta por el Ministerio de Minas y Energía (MME) de Brasil.

Como alguien que trabaja directamente con temas regulatorios y del mercado energético, resulta imposible no percibir la urgencia y el riesgo detrás de esta iniciativa. Bajo el liderazgo del ministro Alexandre Silveira, el MME pretende realizar, ya en diciembre de 2025, la primera subasta de sistemas de almacenamiento en baterías (BESS) del país, con el objetivo de contratar 2 GW de capacidad.
El discurso oficial se centra en garantizar la seguridad energética. Sin embargo, el ritmo y la forma en que se está llevando a cabo el proceso plantean dudas legítimas: ¿se trata realmente de una política de Estado o de una acción con fines electorales, a las puertas de las elecciones de 2026, cuando el ministro debería dejar el cargo para postularse?
Lo que se observa es una subasta impulsada “a toda prisa”, sin que la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) haya concluido la reglamentación necesaria especialmente en relación con la llamada “tarifa fio”, que define los cargos de transmisión y distribución aplicables a las baterías autónomas. Esta omisión genera un escenario de incertidumbre e inestabilidad, en el que las decisiones políticas atropellan los debates técnicos.
En la práctica, un proceso acelerado, sin base regulatoria sólida, tiende a generar costos más altos, menor competencia y un riesgo regulatorio ampliado y, como siempre, quien terminará pagando la cuenta será el consumidor. A continuación, presento un análisis directo sobre lo que realmente está en juego en la llamada “Subasta de Baterías”: los intereses políticos, los riesgos regulatorios y el costo oculto que puede recaer sobre todos nosotros.
EL ATAJO REGULATORIO: UNA SUBASTA SIN REGLAMENTACIÓN
El punto más crítico es el conflicto entre el MME y la ANEEL. En su análisis técnico, la ANEEL señaló la necesidad de regular la aplicación de la tarifa fio para las baterías autónomas, que, según la interpretación actual, deberían pagar dos veces (al cargarse y descargarse), lo que se conoce como “doble tributación”.
En lugar de esperar la conclusión de ese proceso regulatorio, el MME solicitó retirar el tema de la agenda de la ANEEL en agosto de 2025, buscando una solución más “ágil”. La “solución” encontrada y respaldada por el Director General de la ANEEL, Sandoval Feitosa fue permitir que la subasta avance regulada únicamente por el propio pliego (edital), clasificando las baterías como “activos de transmisión”.
Aunque esta maniobra es legalmente posible, constituye un atajo peligroso:
“La agencia entiende que, para realizar una licitación de baterías como activo de transmisión, no se requiere una reglamentación exhaustiva; podemos regular a través del pliego de cada licitación.” Sandoval Feitosa, Director General de la ANEEL
La regulación mediante el pliego es una “solución de cajón” que crea reglas ad hoc para una subasta específica, pero no resuelve el problema de fondo necesario para desarrollar un mercado amplio y estable de almacenamiento energético en Brasil.
LAS CONSECUENCIAS NEGATIVAS: ¿QUIÉN PAGARÁ LA CUENTA?
La prisa política tiene un costo, y será trasladado a la tarifa de energía. Realizar una subasta en un entorno de inseguridad jurídica y regulatoria eleva el riesgo percibido por los inversionistas.
En resumen, el costo de la prisa política del MME terminará siendo asumido por el consumidor final, a través de tarifas eléctricas más altas, derivadas del riesgo regulatorio y de una contratación poco optimizada.
LOS VERDADEROS BENEFICIARIOS DE LA “CARRERA CONTRARRELOJ”
Bajo el argumento de la “seguridad energética”, la aceleración de la subasta beneficia directamente a algunos actores clave:
EL MINISTRO: La ganancia política es inmediata. Contratar 2 GW en baterías es un hecho inédito que puede utilizarse en campaña, cumpliendo la promesa de estabilizar el sistema y mitigar la intermitencia de las renovables.
LAS GRANDES EMPRESAS DE TRANSMISIÓN Y GENERACIÓN: Al clasificar las baterías como activos de transmisión, el MME favorece a los grandes players del sector, con capacidad de inversión y experiencia en licitaciones de infraestructura.
LOS PROVEEDORES GLOBALES DE BESS: La garantía de un mercado de 2 GW atrae a los grandes fabricantes internacionales de baterías, que obtendrán un mercado asegurado, independientemente de la inestabilidad regulatoria brasileña.
¿QUÉ CABE ESPERAR?
A pesar de las advertencias técnicas y la evidente inestabilidad regulatoria, todo indica que la subasta se llevará a cabo en diciembre de 2025, como prometió el MME. El gobierno creará un hecho consumado en el mercado, forzando a la ANEEL a adaptar su reglamentación posterior a los contratos ya firmados.
La subasta puede ser, en teoría, un paso relevante hacia la seguridad energética del país. Sin embargo, la forma en que se está conduciendo con la prisa electoral imponiéndose sobre la madurez regulatoria representa un perjuicio para el sector y, sobre todo, para el consumidor, que soportará los costos de la inseguridad y la falta de planificación técnica.
SUBASTA DE BATERÍAS: LA PRISA ELECTORAL Y EL DESPRECIO REGULATORIO
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